Theresa Chromati : VETA Residency, Interlude in Crusted Wounds

VETA by Fer Francés tiene el placer de presentar la primera exposición individual de Theresa Chromati (Baltimore, USA, 1992) en España titulada Interludio en viejas heridas. La muestra presenta un nuevo e íntimo cuerpo de trabajo creado durante la residencia de Chromati en Madrid.

El trabajo de Chromati expande los límites tradicionales de la pintura a través de formas fragmentadas de deseo y una figuración abstracta. La artista explora diversas capas de la feminidad a través de vórtices de colores y texturas vibrantes. La figura central que usa Chromati se manifiesta en varias formas, a menudo contorsionándose, deshaciéndose y alargándose en el tiempo. Aunque sus rostros, ojos, senos, vientres y extremidades parecen de otro mundo, las figuras de Chromati están involucradas en el esfuerzo muy humano de encontrar el equilibrio, la fuerza y ​​el empoderamiento en un mundo caótico. La artista también explora elementos de apoyo representados en su relación con las "flores escroto", el símbolo más recurrente en la iconografía de Chromati.

El nuevo cuerpo de trabajo presentado en Madrid parte de la idea de renovación. Las obras de la muestra aparecen intercaladas con algunos interludios físicos, breves pausas que informan al espectador sobre lo que está por venir y reafirman las certezas de lo que queda.

 Como es habitual en la obra de Chromati, las pinturas están compuestas por muchas capas transparentes, todas ellas relacionadas entre sí, mezclando diferentes medios como la pintura acrílica, la purpurina o la escultura. Esas capas crean también momentos rodeados de ligereza, momentos para descansar. Podemos aplicar la misma idea a las estructuras de aluminio que soportan los cuadros. La repetición real de pausas replicadas en la cualidad física de estas estructuras también fundamenta esta idea de soporte en un espacio momentáneo.

La escultura de bronce, titulada, steadfast, step into me (allow silence to create the sounds you desire most), representa una "flor escroto", considerada un elemento donde lo masculino y lo femenino están combinado. Sin embargo, esto no alude realmente al género, se trata más de energía y equilibrio. Esta orquídea especial es un símbolo del poder obtenido a través de la armonía entre la energía femenina y masculina.

Chromati y su colaboradora Pangelica (Baltimore, EE. UU., 1992) han compuesto un paisaje sonoro íntimo específicamente para este cuerpo de trabajo. Este nuevo paisaje sonoro, titulado Interludio en viejas heridas (paisaje sonoro), actúa como un interludio de audio entre las piezas y una respuesta directa al aura dispar del piso superior de las galerías. El lenguaje se entreteje a través de esta pieza y actúa como un punto de acceso adicional a las obras. Las respiraciones recurrentes y la voz distorsionada de Chromati actúan como una guía críptica mientras maniobran por el espacio.

Theresa Chromati estudió en el Pratt Institute donde empezó a explorar su fluida relación con la pintura y el diseño. Desde entonces, su trabajo ha merecido atención de crítica e instituciones. Chromati ha participado en varias exposiciones colectivas, las más recientes en Leslie Lohman Museum, The Pérez Art Museum Miami, Levy Gorvy, Baltimore Museum of Art, la VII Bienal de Moscú para el Arte Joven y The Extreme Present co-organizado por Jeffrey Deitch y Gagosian. Su obra ha aparecido en medios como The New York Times, i-D, Interview Magazine, Juxtapoz, Hyperallergic, Document Journal, Architectural Digest y Vogue, entre otros. Sus piezas forman parte de las colecciones permanentes de The Perez Art Museum Miami, Miami; Nasher Museum of Art at Duke University, Durham; Rubell Family Collection, Miami; Baltimore Museum of Art, Baltimore; Burger Collection, Hong Kong; Pizzuti Collection of the Columbus Museum of Art, Columbus y The Dean Collection, Nueva York. La artista vive y trabaja en Brooklyn, Nueva York.